Aunque elijas Benidorm
para tu próximo viaje, no significa que tendrás que pasar todos los días de tus
vacaciones en la famosa playa de una de las localidades más populares de la
costa de España, todo lo contrario. Obviamente, para quien elige Benidorm la
prioridad no es la tranquilidad, ni el paisaje: todo el mundo sabe lo que hace
este destino tan famoso – es decir su extensa playa, su infinita oferta de
alojamientos baratos y su vida nocturna. Sin embargo, incluso desde Benidorm se
pueden hacer algunos interesantes “descubrimientos”, por ejemplo explorando el
interior de la comarca de la Marina Baixa, que sorprende a los visitantes con
la belleza de sus paisajes. Otra opción es visitar la capital de la provincia: la
ciudad de Alicante se encuentra ubicada a solo 45 kilómetros de Benidorm.
Las playas y las compras ya
las disfrutamos en Benidorm. Entonces dedicamos nuestra jornada en Alicante a
la visita del casco antiguo. Sí, nos regalamos un día de historia y cultura. Porque
la capital de la Costa Blanca no es solamente uno de los destinos más conocidos
para vacaciones de sol y playa, sino también una ciudad antigua y con un
interesantes patrimonio. El casco histórico se encuentra a los pies del Castillo de Santa Bárbara, uno de los
monumentos más emblemático de la ciudad, que la presidia desde el monte
Benacantil. Y es precisamente en el casco histórico donde empieza y se
desarrolla nuestra visita.
Entre los edificios de
mayor interés está el Ayuntamiento:
el que se puede observar hoy no es el primer ayuntamiento que se construyó en
la ciudad, sino un edificio que fue levantado a comienzos del siglo XVIII,
después de que el primero había sido destruido por el bombardeo que Alicante
sufrió en 1691. En un moderno edificio anexo al Ayuntamiento barroco, se puede
visitar la exposición “Alicante, la ciudad descubierta”, que comprende
interesantes restos arqueológicos, como las ruinas de algunas casas destruidas
por el bombardeo y restos de la antigua
muralla de la ciudad.
En cuanto a los edificios
de carácter religioso, los más destacados son la Basílica de Santa María y la Concatedral de San Nicolás. Esta última
se construyó en el siglo XVII sobre los restos de una mezquita: la concatedral,
que se caracteriza por elementos del estilo renacentista herreriano, cuenta con
un hermoso claustro, más antiguo, que data del siglo XV. En cambio, la Basílica de Santa María es el edificio
religioso más antiguo de la ciudad: se construyó en el siglo XIV y, también en
este caso, el edificio cristiano se levantó donde anteriormente surgía una
mezquita – la más importante de Alicante. Imprescindible un paseo por el barrio
de Santa Cruz, uno de los más característicos y pintorescos de la ciudad.
No faltan los museos
interesantes, como el Museo de Arte
Contemporáneo (MACA), ubicado junto a la Basílica de Santa María, en el
edificio civil más antiguo de Alicante. La colección del MACA comprende obras
de arte realizadas en el siglo XX e incluye también obras de Picasso, Miró y
Dalí. Para completar el conocimiento de la ciudad, es interesante visitar el Museo Arqueológico Provincial, que
reúne piezas halladas en diferentes localidades de la provincia.
Alicante se encuentra a
solo 45 kilómetros de Benidorm, así que no es necesario pasar la noche en la
capital de la Costa del Sol: si has reservado tu apartamento en Benidorm,
puedes volver a tu “base” por la noche. En cambio, si piensas que un día no es suficiente
y prefieres pasar más tiempo en la ciudad, no tendrás problemas en encontrar un
alojamiento en Alicante. Incluso se pueden reservar apartamentos solo para uno
o dos días, por ejemplo en la páginade Housetrip.es.
No hay comentarios:
Publicar un comentario