Casablanca es la puerta que conecta a África con el mundo
árabe y es sin duda uno de los destinos más tentadores que podemos tener si
queremos dar una escapada y conocer otro
continente, raza y cultura a tan solo unos kilómetros de Europa.
Cómo llegar a Casablanca
Aunque Casablanca es una ciudad muy tranquila y amable para el visitante
hay una serie de cosas que tenemos que tener en cuenta si es la primera vez que
visitamos un país islámico. Pero para empezar: ¿cómo llegar a ella?
Lo primero que tenemos que hacer
una vez que estamos en Marruecos es
coger el tren que va directo a
Casablanca y que transcurre a través de campos de sembrado y casas bajas.
El trayecto dura aproximadamente una
hora y tenemos que estar atentos al
transbordo en Ain Diab, ya que es fácil perderse. Pues bien, desde ahí hay
que montarse en otro tren que nos lleva hasta Casa Port. Este segundo viaje apenas dura un cuarto de hora y solo hay que pagar un billete en total por lo
que sale muy bien de precio.
Alojamientos baratos en Casablanca
Es relativamente fácil encontrar hoteles lujosos en Casablanca a buen precio,
algunos de ellos desperdigados por el casco
antiguo, que es la zona menos cuidada y más antigua, y otros alejados del centro pero que sin
embargo están en áreas turísticas y seguras. Una vez que te bajes de la
estación de trenes encontrarás justo enfrente el Hotel Ibis, que posiblemente no sea el más barato pero tiene una
localización envidiable.
Si caminas durante un cuarto de
hora podrás llegar al centro de la
ciudad, donde encontrarás una gran cantidad
de hoteles y restaurantes entre los que elegir. Y recuerda, en Casablanca se habla árabe y francés, la moneda oficial es
el Dirham (10 Dirhams son
aproximadamente un euro) y su población, contando los suburbios es de casi 6 millones de habitantes.
Sigue leyendo un nuevo post en Viajero Turismo: Fez en Marruecos, déjate guiar por tus sentidos
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