Llegar a la ciudad de Pisa es hoy en día, con los vuelos low cost, uno de los viajes más fáciles.
Centro de viajes a Italia gracias a su aeropuerto que recibe a estas empresas de vuelos a bajo costo, ha hecho que la ciudad sea más visitada.
Quién no ha visto las guías de Pisa en un día y es que las agencias dejan a los turistas en Pisa y cuatro horas más tarde los recogen. Los amantes de esta ciudad pensamos que es un pecado ya que no saben lo que se pierden. Calles que esconden restaurantes increíbles, hostales para los amantes de la comida casera o bien comerse una pizza justo al lado de la Torre inclinada.
Hoy centraremos nuestra visita al famoso Campo dei Miracoli donde se encuentra la no menos famosa Torre de Pisa. Cuando pasemos por debajo del arco, lo primero que veremos es evidentemente la torre y a la derecha la gran cantidad de tenderetes de regalos.
Centremos el tiro y vayamos primero a la derecha a comprar las entradas. Está muy bien indicado y tendréis la posibilidad de elegir entre los edificios que queréis visitar.
Iniciamos nuestra visita por El Camposanto, recinto que está justo enfrente de donde habéis comprado las entradas. Rodeado de sarcófagos romanos por todas partes y muy curiosos algunos de ellos. Cabe indicar un detalle curioso respecto a la tierra del cementerio que se trajo exprofeso de Tierra Santa. En una de las salas podréis ver un fresco con escenas alegóricas de la muerte “El triunfo de la muerte”.
Pasamos a visitar, una vez salimos del Camposanto y a la derecha, al Baptisterio de Pisa, justo delante de la catedral. Es el baptisterio más grande de Italia con sus 107,25 metros de perímetro. Destaca igualmente el púlpito que Nicolás Pisano acabó en 1260, un gran trabajo realizado con mármol y con unos bajorelieves donde nos describió la vida de Cristo.
Visto lo visto, pasamos por un camino rodeado de césped, veréis a muchos jóvenes sentados y turistas comiendo, pasando a otro singular edificio como es el Duomo, la Catedral medieval dedicada a la Asunción de la Virgen. Si antes de entrar observáis en la izquierda un nicho en la fachada, que sepáis que es del arquitecto del Duomo “Buscheto”. Todo el mármol blanco de la fachada es de Carrara y si os fijáis un poco cuando entréis, justo debajo de la cúpula encontrareis fragmentos de suelo de mármol del siglo XI.
Nos falta la joya de Pisa, su Torre de Pisa. Hoy en día controlada por sistemas que aseguran el poder subir, en pequeños grupos. El motivo de esta inclinación fue y sigue siendo unos malas cimientos y el terreno de aluvión arenoso donde se edificó. Tras varios años cerrada , se pudo corregir la inclinación en 38 cm. Merece la pena visitarla por el caracol que hay que subir y la sensación de equilibrio que se tiene cuando estás arriba de la torre.
Como curiosidad decir que el campanario que remata la torre tiene un diámetro menor que los otros siete pisos. La altura de la Torre de Pisa alcanza los 54.5metros.
Después de estas visitas ya podéis tomaros un buen plato de pasta o un capuccino, según la hora, ya que os lo habéis ganado.
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