Qué visitar en Guanajuato

Es un estado mexicano, cuya capital Guanajuato se remonta a la época precolombina.
Fue una gran urbe en la época española debido principalmente a sus yacimientos de oro y plata que eran muy valiosos.

La época ideal para viajar a Guanajuato es en verano ya que su invierno puede alcanzar temperaturas frías de incluso bajo cero, aunque lo normal es que no baje más de los 3º.

Tiene un sinfín de lugares turísticos que hacen las delicias de cualquier viajero.

Una cosa que llama la atención cuando estamos en la ciudad de Guanajuato es su sistema de túneles viarios.
Guanajuato tenía grandes inundaciones y para obtener un tráfico fluido en la época de lluvias se construyeron túneles viarios aprovechando los socavones de los yacimientos mineros.

Lo primero que tienes que hacer al llegar a Guanajuato es “callejonear” es decir, caminar por las calles y callejones de la ciudad de Guanajuato y, como no escuchar las estudiantinas A la fecha, Guanajuato cuenta con un gran número de estudiantinas para actuar en callejoneadas, audiciones y serenatas.

No te olvides de visitar la Exhacienda San Gabriel de Barrera , dicha hacienda está dividida en tres partes: la casa (parte del museo) la capilla que cuenta con un retablo del siglo XV español, y finalmente la parte de los patios donde se encuentran las caballerizas, almacenes y estanques.

En cuanto al hospedaje , hay múltiples hoteles con historia incluida como el Hotel Real de las Minas.   Dicho hotel está habilitado en la antigua Hacienda de Rocha y conserva parte de su construcción de la época. Sus suites son un lujo para cualquier viajero.

No nos podemos perder la Basílica Colegiata de Nuestra Señora de Guanajuato. El interior de este majestuoso edificio de estilo barroco se caracteriza por: su altar mayor, dorado que resguarda una virgen que se ha convertido en la patrona y reina de la ciudad: Nuestra Señora de Guanajuato, Virgen anónima de Andalucía e imagen más antigua venida a América.

Sin duda Guanajuato es una de las ciudades más encantadoras que puedan haber en México, hechizando los sentidos de los visitantes con hermosos espacios cercados por andenes y adornados por farolas.
Por ejemplo el Jardín de la Unión, que recibiría dicho nombre en 1861 y que destaca por ser el primero que contaría con iluminación eléctrica. También en 1861 se inauguraría el Jardín Reforma en lo que fuera antiguamente el corral del Templo de Belén.