Hungría cuenta con numerosos lugares de interés dentro de su territorio. Maravillosos paisajes, pueblos personas llenas de encanto, monumentos únicos en el mundo, balnearios de aguas termales y curativas y como dijimos de unas personas muy especiales. Comenzamos nuestro viaje a través de Budapest, el romanticismo se filtra en la capital, continuamos por Dunakanyar. Desde ahí viajamos a las ciudades de Gyor, Sopron, Pécs, Szeged y Eger, para terminar nuestro viaje en la región del lago Balaton de Hungría.
BUDAPEST
La capital de Hungría, Budapest, es en realidad una fusión de dos partes, Buda y Pest. Buda es la zona montañosa y de mayor antigüedad, mientras que Pest es la zona llana y más moderna.
Buda
El recorrido por la ciudad, por lo general comienzan por Buda, la parte más antigua y que da la bienvenida a la residencia de numerosos reyes y emperadores. En la actualidad se ha convertido en la zona más cara de la ciudad donde hay barrios residenciales. Hay que partir de la colina del Castillo desde donde se puede apreciar la belleza espléndida de toda la ciudad y la clara división de las dos partes: Buda y Pest, separadas por el Danubio místico.
Entrando en el puerto antiguo de Viena, al norte, se puede pasear por las calles en torno a plazas y calles para respirar la historia pasada del Imperio Austro-Húngaro, como en Táncsis Mihály utca, Tárnok uca Uri utca, que resultan muy bonitas. En el centro de este distrito, en la Plaza de la Trinidad, la Iglesia de San Matías, donde varios emperadores de Hungría como Sissi y Francisco José, entre otros, fueron coronados. De estilo románico, construido en el siglo XIII, reconstruida en los siglos XIV y XV en estilo gótico, para convertirse en la segunda mitad del siglo XIV, en una mezquita durante el Imperio Otomano, y volver a la fe católica después de la reconquista en 1686. En el siglo XIX, recibió su arquitectura actual, de estilo neo-gótico. Resalta la cúpula cubierta de tejas de color diferente, murales y acristalamiento avant-garde y los tesoros reales y artísticos situados en el pórtico sur. Si tienes la oportunidad no te pierdas los conciertos que se celebran en la tarde del viernes.
Delante de la iglesia de pie, imponente, esta el Pescador Bat. Construido a partir de finales del siglo XIX, por Frigyes Schulek, este lugar parece sacado de un libro de cuentos. Sus siete torreones celebran las siete tribus magiares que fundaron Hungría en el año 896. Es realmente una hermosa vista del Danubio, del Parlamento y de la cúpula de San Esteban, y si es de noche, es aún más hermosa.
Muy cerca se encuentra el hotel Hiltom Budapest, edificio moderno, en contraste con las ruinas de una abadía del siglo XIII y un colegio de jesuitas del siglo XVI, integrado en la estructura del edificio. Disfrute de la terraza de verano de dos a tomar una bebida refrescante.
Siguiendo desde el norte hacia el sur, se llega al Palacio Real, residencia de los reyes húngaros durante siglos. Construido en el siglo primero. XIII, ha sufrido la ocupación de los tártaros, los turcos y los nazis, al final semi-destruida durante la Segunda Guerra Mundial. Su reconstrucción se utilizó para instalar en el interior una serie de museos, incluyendo el Museo de Historia de Budapest, lo que lo convierte en un fascinante viaje a través de la historia de la ciudad, la Galería Nacional de Hungría, con obras de artistas húngaros desde el siglo XI hasta nuestros días y la Colección Ludwig .
Después de visitar el Palacio de disfrutar de un buen café en el Café Ruszwurm simplemente admirar el Monumento de la Liberación de Kisfaludi-Strobl Zsigmond, que conmemora la liberación de Budapest de los nazis en 1945. Muy cerca de este monumento esta la Ciudadela, fortaleza que se alza 60 m., sobre el río y, a menudo se compara con una galería de piedra de grandes dimensiones.
Antes de salir de Buda es habitual tomar el funicular que sube a la Szabadság-hegy, donde se puede dar un agradable paseo por el Pioneer Ferrocarril controlada en su totalidad por niños. Es muy entretenido.
Puedes cruzar a la zona de Pest desde Buda en el transporte público, pero es aconsejable hacerlo caminando por el Puente de las Cadenas, construido entre 1842-1847 por un escocés llamado Clark, quien también diseñó la Plaza Adam Clark, que toma su nombre. Esta plaza es una escultura simbólica de Borsos Miklós, lo que representa el kilómetro 0. La vista desde el puente iluminado por la noche es fantástica.
Pest
Esta parte de la ciudad, reúne el centro financiero y comercial de Budapest. Es un área muy activa porque hay ministerios, parlamento, cines, tiendas, hoteles y las principales lugares de reunión de la gente del pueblo. El centro de Pest es peatonal y está situado entre la calle Váci y de la plaza Vörösmarty tér.
Si quieres ir de compras llegado al lugar indicado, encontrarás desde tiendas de recuerdos típicos húngaros a boutiques elegantes de altos precios. Además de las tiendas, Pest cuenta con numerosos lugares de interés.
Hacia el norte se levanta el Parlamento, edificio neogótico de preciosa construcción, en especial al atardecer, cuando las luces se reflejan sobre el Danubio.
Cruzando el Margit hid, se llega a la isla de Margarita. Esta isla es un verdadero remanso natural, considerada parque público peatonal, está dotado de restaurantes, hoteles, cafeterías y el olor de las aguas termales. Puedes dar un paseo en bicicleta, además de otros atractivos divertidos. Es ideal para pasar un día tranquilo.
Volviendo a la avenida Andrássy en Pest puedes disfrutar de una de las rutas más bellas de la ciudad. Comienza en la Basílica de San Esteban, la iglesia más grande de Budapest, con una capacidad para 8.000 personas y termina en la Plaza de los Héroes, donde se levanta el Monumento Milenario. Este monumento fue construido para conmemorar a los dirigentes nacionales y los héroes de los últimos 1.000 años. La composición arquitectónica se compone de una columna de 36 m., esculturas y una gran losa, el emblema de la tumba del Soldado Desconocido, custodiado por soldados. Intente ver el cambio de guardia, es muy singular.
En esta plaza se encuentra también el Museo de Bellas Artes con una estupenda colección de pintura española y otras obras de artistas flamencos e italianos, destacando la colección de diseños europeos. La Galería de Arte ofrece exposiciones temporales de artistas nacionales e internacionales.
Detrás de esta plaza se encuentra el lugar de encuentro preferido de los habitantes de Budapest, el Parque Municipal de Varosliget, donde hay museos, restaurantes y la atracción principal, el Castillo de Vajdahunyad. Este entorno también tiene un precioso lago donde se puede navegar barcos de remo, en un circo permanente y el parque de atracciones para el deleite de los pequeños, además de los Baños Széchenyi, donde se puede jugar al ajedrez mientras se ducha. También en la avenida Andrássy está la Ópera, edificio neo-renacentista italiano, cuyo interior se puede visitar.
En el Museo Nacional se pueden admirar las joyas reales que los nazis se llevaron después de retirarse de Hungría y que los Estados Unidos devolvieron al país en 1978. Destaca la corona, el cetro y el orbe de los monarcas húngaros.
El barrio judío es muy bonito. Aún conserva las huellas de la Segunda Guerra Mundial dejó a los edificios. En el centro de este barrio esta la Sinagoga (la mayor de Europa), el Tabernáculo judío medieval, muy impresionante y el Museo Judío, que cuenta la historia de Judios de Hungría.
Otros lugar de interés en Pest es la estación de West construida en 1870, por la misma empresa que levantó la Torre Eiffel en París y Vörösmarty Square, donde se unen los artistas de la calle y los jóvenes húngaros.
Tanto en Buda y Pest pueden tomar baños termales en un entorno encantador. Los vestuarios son impresionantes y muchos se encuentran en lugares de aguas cálidas con efectos curativos. De especial fama Gellért hotel con excelentes instalaciones en un edificio de estilo Art Nouveau. Tiene varios edificios conectados por jardines que se encuentran en las piscinas, jacuzzis y cubos termales. Este hotel-resort tiene 13 piscinas, cuya temperatura oscila entre 27 y 48 grados. También cuenta con una piscina cubierta con columnas y balcones y techo de cristal barroco que se pueden abrir en los días soleados.
Si no quiere tomar un baño se puede disfrutar de los alrededores tomando un café.
Otros balnearios muy apreciados son los construidos por Mustafa Pasha, en el siglo XVI y que destacan por la hermosa cúpula y sus ocho fuentes, los elementos mezclan estilos Király turcos con neo-clásica y barroca. Especializado en artritis degenerativa, el Száchenyi es un edificio construido en piedra y bronce, con un hermoso jardín.
Casi tan conocido como los balnearios son los cafés de la ciudad. El Gerbeaude fue inaugurado en 1858 y es famoso por sus tartas Dobos que son su especialidad. Ruszwurm prepara deliciosos pasteles desde 1827 y en Angelika destacan los salones del siglo XIX.
El restaurante más famoso es el Budapest Gundel, abierto desde hace más de un siglo, es un lugar de encuentro de políticos y artistas. Puedes comer excelente cocina húngara, mientras disfrutas de actuaciones populares.
Si deseas disfrutar de un buen espectáculo, asegúrate de ver un concierto de la Orquesta Filarmónica de la ciudad, de una representación de la Compañía de Ballet de Győr o del Teatro de la Isla de Margarita, al aire libre. También puedes disfrutar de los siete casinos de la ciudad, como el Casino Várkert Budapest. Además tendrás una gran variedad de discotecas y clubs para tomar una copa de noche.
Dunakanyar
Conocido como el "Regreso del Danubio", Dunakanyar se encuentra a cuarenta kilómetros de Budapest, al norte. El paisaje de esta zona es muy hermosa, como fluye el Danubio entre suaves colinas repletas de zonas verdes y numerosos pueblos de gran encanto como Szentendre, Visegrád y Esztergom, entre otros. Se puede llegar a estos pueblos por río desde la capital húngara, en un crucero muy agradable, con paradas en lugares de interés. Es recomendable comprar los tickets con un día de antelación.
Szentendre está situado en las estribaciones de la Visegrád. Fundado en el siglo XVIII por los serbios que huyeron de su patria de la dominación turca, hoy se conoce por la mezcla de dos estilos arquitectónicos: el serbio y griego ortodoxo, que confiere una gran originalidad a los edificios. El mejor ejemplo es la Iglesia de Blagovestenska ubicado en la Plaza Mayor.
Esta ciudad ha sido centro de muchos artistas cuyas obras, a lo largo del tiempo, se puede admirar en la Galería Kis, o en la Szentendre Galería de Pintura en el Museo Czóbel, con una exposición de obras de estos pintores impresionistas húngaros y en la Torre Cathedral Red, que establece una interesante exposición de arte religioso y serbios ortodoxos griegos.
A pocos kilómetros por encima de Szentendre esta ubicada Visegrád. El lugar más prominente en este pueblo es una fortaleza de piedra construida por Béla IV con la intención de defender al pueblo del ataque mongol del siglo XIII. Esta fortaleza fue tan segura que los monarcas de la casa de Anjou instalaron su palacio donde refugiarse de nuevos ataques. En el mes de julio se celebra en recreación, que hará que el espectador se sienta allí como en plena Edad Media. Los participantes, tanto personas como caballos, visten trajes de época para conseguir un efecto más realista.
Después de visitar Visegrád podemos seguir por Esztergom, conocida como la capital de Hungría medieval, con numerosos monumentos de gran importancia. Se encuentran las ruinas del Palacio Real de la catedral románica, la más grande del país y el centro de la Iglesia Católica húngara, en cuya Sala del Tesoro está la cruz de la coronación, con la que juraron monarcas húngaros y el Museo Cristiano donde veremos una interesante colección de arte religioso húngaro e italiano. Asegúrese de dar un paseo a través de los mercados, parques y los pequeños restaurantes de la ciudad.
Gyor fue el bastión de la defensa de Hungría contra las invasiones turcas. Situado entre Budapest y Viena, la ciudad es actualmente la tercera en importancia en cuanto a industria. Su aparición se debe a las reconstrucciones realizadas entre los siglos XIII y XIX.
El casco antiguo es peatonal y está muy bien conservado. Inicia el recorrido por la ciudad construida a principios del siglo XX. Pasea por callejones encantadores, llega a Széchenyi tér, antigua plaza del mercado y la Plaza de la República, donde se encuentra la Catedral.
No te pierdas la taberna Vaskakas situada en las mazmorras del castillo del siglo XVI, en Köztársaság tér, donde se puede degustar una excelente comida húngara representativa del país.
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