El paraíso en el Mediterráneo es la isla de Ibiza, que tiene mucha más que una increíble vida nocturna o festivales de música electrónica. Su principal tesoro son los paisajes de costa, probablemente los más impresionantes de todo el Mediterráneo. Sus calas, con aguas limpias y arenas finas rodeadas de naturaleza autóctona son joyas que debes conocer. Te invitamos a descubrir cuáles son las calas de Ibiza imprescindibles y te avisamos de que una vez que lo hagas, la isla te atrapará.
Las calas de Ibiza que merecen tu visita
Cada una de estas calas cuenta con unas características concretas, por esa razón te recomendamos que, durante tu estancia en Ibiza, no dudes en visitar todas aquellas que puedas. La experiencia merece la pena, ya que en determinadas épocas del año se puede estar realmente tranquilo y disfrutar de toda la esencia de lo que es una cala ibicenca en su máxima expresión.
Ideal para tus fotos en redes sociales
Cala Comte es una de las calas ibiza más emblemáticas, con sus aguas turquesas y espectaculares puestas de sol. La cala ofrece una amplia franja de arena blanca y un entorno rocoso impresionante, creando un marco ideal para nadar y tomar el sol con calma. Además, cuenta con varias opciones gastronómicas próximas donde se pueden probar platos típicos de la cocina ibicenca u opciones internacionales, mientras se disfruta de una vista inigualable del mar. Cala Comte es de fácil acceso por coche y cuenta con servicios de alquiler de hamacas y sombrillas, haciéndola perfecta para un día de playa.
Una auténtica piscina natural
Situada cerca de San Antonio, Cala Bassa cautiva con su belleza y sus aguas calmadas que parecen una piscina natural. Rodeada de un bosque de sabinas, ofrece un ambiente tranquilo y sombrío, ideal para quienes buscan escapar del bullicio. Es perfecta para familias gracias a sus aguas poco profundas. Además, se puede llegar fácilmente en coche, autobús o barco y cuenta con una buena oferta de restaurantes y bares, así como instalaciones para deportes acuáticos y paseos en kayak. No lo dudes, es una de las calas de Ibiza ideales para disfrutar de un día muy tranquilo y simplemente, dejarse llevar por el paso del tiempo.
Paraíso para bucear
Al oeste de la isla se encuentra Cala Tarida, que cuenta con aguas limpias azules y arenas blancas. Esta amplia cala nunca se siente demasiado llena, incluso en temporada alta, siendo ideal para grupos de amigos y familias. Es un punto excelente para el buceo y snorkel gracias a su rica vida submarina. Cala Tarida tiene buenos accesos por carretera y dispone de servicios accesibles como restaurantes, lo que la convierte en un lugar cómodo para disfrutar de un día de playa.
Escondida entre acantilados
La Cala de Sant Vicent, al noreste de Ibiza, ofrece un refugio tranquilo y aislado con su amplia playa de arena dorada y aguas profundamente azules. Flanqueada por altos acantilados, es perfecta para quienes desean tranquilidad y una experiencia natural intacta. Además, ofrece actividades como windsurf y paseos en barco, y está cerca de sitios arqueológicos que valen la pena explorar. En Ibiza, hay mucho más que paisajes naturales o marcha, cuenta con un importante legado histórico de diferentes civilizaciones que dejaron aquí su huella.
Un refugio familiar en una ensenada tranquila
Hablar de las calas ibicencas es hacerlo de Cala Llonga, que es una impresionante joya situada en una ensenada rodeada de colinas cubiertas de pinos. Con su playa de arena fina y suave pendiente hacia el mar, es especialmente popular entre las familias con niños. La cala cuenta con una variedad de servicios, incluidos bares y restaurantes, además de ser accesible en coche o por transporte público desde Ibiza ciudad.
Colores al atardecer
Punta Galera es uno de los lugares emblemáticos de Ibiza, generalmente muy frecuentado por parejas y familias que van buscando la paz y la garantía de aguas bien transparentes. Su aspecto natural y salvaje ayuda a desconectar del mundo. Es imprescindible muy recomendable acudir con gafas y snorkel a conocer cómo es la vida submarina en este lugar. Además, al estar orientada hacia poniente, podrás disfrutar de inolvidables puestas de sol.
Un sinfín de oportunidades
Conocer las calas de Ibiza es descubrir un lado más sereno y natural de la isla, que contrasta con su fama de epicentro de fiestas que no se acaban. Estos rincones paradisíacos invitan a desconectar y sumergirse en la belleza del Mediterráneo, ofreciendo tanto aventuras acuáticas como la simple alegría de relajarse en la playa. Visitar las calas de Ibiza es una experiencia imprescindible para cualquier viajero que busque combinar el descanso con el descubrimiento de paisajes espectaculares. Nos atrevemos a decir que hay una antes y un después en tu vida después de conocer estos paraísos naturales que Ibiza tiene guardados para ti.
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