La entrada a la Ciudad Prohibida es la infame Plaza de Tiananmen y la puerta, protegida por cuatro leones de mármol formidables. Cerca de allí, el Templo del Cielo es otra representación sublime de una época de las dinastías y la arquitectura real. Si da un paseo en avioneta sobre Beijing, usted también tiene la oportunidad extra para ver la Gran Muralla de China, también está a sólo una hora y media de distancia en autobús.
Beijing tiene una gran cantidad de atracciones para mantener a un turista ocupado. El aspecto único del templo Chino ha incorporado algunos de los mejores talentos arquitectónicos que se encuentran en el país sin necesidad de utilizar un clavo. Beijing Summer Palace está maravillosamente situado dentro de un parque cuyas dimensiones son aproximadamente del tamaño del Parque Central de Nueva York. El aspecto único de este parque es que casi tres cuartas partes de su superficie es agua. Hay tres lagos dentro de los terrenos del Palacio de Verano, donde se puede ver algunas hermosas vistas expansivas a través de los jardines y colinas artificiales.
Los chinos han convertido estas tierras en un retiro verdaderamente magnífico. Para tener una visión de la historia uno necesita visitar la Mansión del Príncipe Gong. La ciudad también cuenta con varios museos.
Una visita al zoológico de Beijing es genial con la hermosa exposición del Oso Panda y un acuario de agua salada.
Todos los templos tienen características sorprendentes. Los más importantes son el Templo Lama, que tiene un Buda tallado en bloque de madera de sándalo. El Templo de Confucio está situado en alrededores tranquilos.
Beijing tiene para ofrecer más de lo que parece. Para ver estas atracciones completas deberemos reservar un número de días ajustados. Los mejores hoteles de Beijing son: Kerry Center Hotel Beijing, Capital Hotel Beijing Grand Hotel Beijing, Beijing International Hotel, y Crowne Plaza Hotel Beijing.
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